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Gadafi amenaza al mundo con "un infierno"

   

"Occidente no tendrá paz, nunca más", así de claro se ha manifestado Gadafi tras la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de autorizar una zona de exclusión aérea, lo que supone autorizar los ataques aéreos de las fuerzas extranjeras sobre el país.

En una entrevista en la televisión pública portuguesa Gadafi aseguró que convertirá la vida del mundo en "un infierno" si es atacado, calificando a los países de la UE de traidores

Antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU autorizase el ataque a Libia, Muamar el Gadafi, ya amenazó con atacar barcos y aviones civiles en el Mediterráneo si se produce "cualquier acto militar" contra Libia.

Además, negó al Consejo ninguna autoridad para "inmiscuirse" en su país: "No seguiremos ninguna resolución o decisión. No se trata de una guerra entre dos países", aseguró. Además, considera que una intervención equivaldría a una "colonización sin justificación".

Por su parte, el hijo del dictador ha asegurado que no "tienen miedo" a una intervención militar internacional. "Estamos en nuestro país y con nuestra gente. Y no tenemos miedo", dijo Saif al Islam Gadafi, a unas declaraciones realizadas a la cadena estadounidense ABC tras la aprobación del texto por la ONU

Gadafi se extendió en amenazas incluso antes de la aprobación. El jueves ya fue un día cargado de amenazas por parte del régimen libio mientras el Consejo de Seguridad negociaba el establecimiento de una zona de exclusión aérea en el país. Sin embargo, Gadafi anunció también un alto el fuego de sus fuerzas a partir de la noche del próximo sábado para "permitir la rendición" de los rebeldes.

Ese parece ser el plazo que se ha dado el régimen libio para acabar definitivamente con los rebeldes pese a que, en un discurso de audio emitido por la televisión estatal, el coronel insistió en que esta misma noche sus tropas llegarán a Bengasi y "no tendrán compasión" con quien no se rinda.

El líder libio amenazó con "grandes bombardeos" en Bengasi a partir de esta noche si la ciudad no capitula y advirtió de que no "habrá misericordia con los traidores".

"Estas son las últimas horas de esta tragedia", recalcó y advirtió de que sus tropas "entrarán casa por casa" en la ciudad y que los habitantes de aquellas en las que encuentren armas "serán considerados enemigos".

Gadafi llegó a comparar su pretendida entrada en Bengasi esta noche con la del general Francisco Franco en Madrid durante la guerra civil española.

"Vosotros sois la quinta columna en la ciudad", afirmó dirigiéndose a los habitantes del bastión rebelde en el este del país, a los que considera sus hipotéticos partidarios, y dijo que se apoyará en ellos para "liberar" la urbe de "los traidores y los perros".

Mientras la televisión estatal libia emitió el discurso de Gadafi, la cadena catarí Al Yazira mostró en paralelo imágenes de centenares de simpatizantes de la rebelión en una gran plaza de Bengasi coreando consignas contra el régimen y el líder libio.

Poco antes, el comité general de defensa libio, equivalente al Ministerio de Defensa, advirtió de que "cualquier acto militar" contra Libia "pondrá en peligro las actividades aéreas y marítimas en el Mediterráneo", según un comunicado difundido por la agencia oficial Jana.

Los barcos o aviones que crucen este mar, "sean civiles o militares, serán objeto de ataque defensivo", amenazó el régimen y "toda la cuenca del Mediterráneo estará expuesta a un grave peligro no sólo a corto plazo sino también a largo".

Horas antes el mismo Comité General de Defensa había anunciado que cesará sus operaciones militares contra "las bandas terroristas armadas" a partir de la medianoche del próximo sábado para darles ocasión de "entregar las armas y beneficiarse de la amnistía general" prometida Gadafi hace unos días.

Y entretanto la ofensiva de las fuerzas de Trípoli se intensificó hoy especialmente en Misrata, la tercera ciudad el país y la única aún controlada por los rebeldes en el oeste libio, además de en la estratégica Ajdabiya, a 160 kilómetros al sur de Bengasi.

El miembro del comité de comunicación del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio Tarek Ali Ejhaui aseguró a EFE que al menos 30 rebeldes han muerto desde el miércoles en los combates en Ajdabiya.

Ejhaui afirmó que los insurgentes abatieron hoy un avión de guerra del régimen de Trípoli en la región de Buhadi, cerca de Ajdabiya y que aviones de Gadafi bombardearon el aeropuerto de Benina, a 10 kilómetros al oeste de Bengasi, además de la localidad de Gnines, a 50 kilómetros de esta urbe.

Los bombardeos erraron sus objetivos, según los insurgentes, que atribuyen esos fallos a que los pilotos de Gadafi se ven obligados a ejecutar las órdenes pero yerran el tiro para no causar daños entre la población civil.

El aeropuerto de Benina es una infraestructura de un cuartel de la aviación militar libia, cuyos oficiales y soldados se unieron a las filas de la rebelión pocos días después de su inicio el pasado 16 de febrero.

El portavoz rebelde rechazó que Misrata fuese recuperada por Gadafi, tal como afirmó la televisión estatal, y dijo que en la ciudad se libran violentos combates y que algunos efectivos de las tropas del régimen han tomado posiciones en edificios desde donde disparan indiscriminadamente sobre la población.

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